Un encuentro de Blood Bowl está dividido en dos partes de dieciséis turnos cada una (o sea, ocho turnos por entrenador). Al final de la segunda parte, el equipo que haya anotado más Touchdowns será el vencedor. El juego sigue una secuencia de juego sencilla pero estricta, que consiste en:
Deberá repetirse 1 y 2 una vez tras otra, hasta el final de la entrada.
NOTA: Una entrada dura hasta que se anote un touchdown o llegue el fin de la parte.
Durante el turno, el equipo puede efectuar una Acción con cada uno de sus jugadores. Un entrenador sólo dispone de cuatro minutos para completar su turno. El otro equipo no puede hacer nada hasta que empiece su propio turno.